jueves, 4 de febrero de 2010

REIR MEJORA LA SALUD

ALARMA

Pasamos por delante de una habitación con la puerta abierta.
Salta una alarma, ruidosa como la que más, de las que protegen cosas muy valiosas.

Una voz nos pide una clave de la que no tenemos ni idea, nosotras ya nerviosas, comentando qué hacer, yyy.... la máquina nos dice que hagamos el favor de decir la clave, que no es una máquina.

Alucinante, antes nos quejábamos cuando nos atendía una máquina, y ahora estamos tan acostumbrados, que nos sorprende que nos atienda una persona.